Desde hace muchos años la ciencia ficción ha sido uno de los pilares más importantes en la industria cinematográfica, grandes historias han sido llevadas a la pantalla grande con excelentes efectos especiales, este género ha desarrollado diferentes subgéneros entre los que podemos nombrar los viajes al espacio, viajes en el tiempo, otras dimensiones, seres fantásticos pero hay uno en particular que es del gusto de propios y extraños, la prehistoria.
Desde Ray Harryhausen hasta Steven Spielberg las criaturas que habitaron nuestro planeta hace más de 65 millones de años han causado sorpresa y encanto, sobre esto podemos decir que hay grandes producciones y otras que solo han hecho el ridículo.
La saga de películas de Jurassic Park basadas en las novelas escritas por Michael Crichton son el punto de referencia que tenemos entre el antes y el después, sus efectos especiales hacen que estos animales se vean y se sientan reales, esto es parte de la magia y fantasía que tiene este género.
65 es la nueva cinta que aborda este tema desde una perspectiva más futurista en donde elementos actuales se encuentran en nuestro planeta millones de años atrás.
¿De qué va la película?
Después de un catastrófico choque en un planeta desconocido, el piloto Mills (Adam Driver) descubre para su sorpresa que está en La Tierra hace 65 millones de años, solo tiene una oportunidad para su rescate, él junto a la única sobreviviente de su nave, Koa (Ariana Greenblatt), deben cruzar un terreno desconocido lleno de peligrosas criaturas prehistóricas para sobrevivir.
La premisa es buena, la idea de que una nave espacial se estrelle en la Tierra millones de años antes la hace sumamente atractiva, la acción y la aventura que esto representa toma muy en cuenta las referencias a otras cintas que ya son un clásico, su desarrollo bien pudo ser tema para una miniserie de televisión en donde exploren más del mundo futuro y del prehistórico, como película funciona pero nos deja con las ganas de querer saber más.
Este proyecto está amparado por la producción de Sam Raimi que es quien sabe manejar muy bien el suspenso, escrita y dirigida por Scott Beck y Bryan Woods (A Quiet Place) se antoja para ser un thriller muy bien elaborado y lo es, su nivel de entretenimiento cumple con lo prometido y nos ofrecen un espectáculo novedoso y limitadamente original.
Como un trabajo que aborda el suspenso y acción de ciencia ficción bien podría haber sido una película B o un capítulo unitario y auto conclusivo de series como Twilight Zone o Black Mirrior, en cambio, trata de hacer que su historia de supervivencia mezclado con un drama familiar conmovedor resulte en algo que llame la atención del espectador más allá de lo que ya conoce y ha visto, pero ambos elementos se sienten tan apresurados y subdesarrollados que ninguno termina por convencer.
Estos personajes no tienen nada que aportar y su desarrollo es casi nulo, las secuencias de acción se vuelven repetitivas y tediosas muy del tipo de ahí viene el mostro hay que defendernos, ahí viene otro monstruo hay que defendernos otra vez, su nivel de suspenso es aceptable pero no al nivel de lo que se necesita porque la mayoría de nosotros ya vimos otras cintas en dónde este elemento se maneja mucho mejor, lo que nos ofrece es acción dentro de una trama intrigantemente contradictoria. Vamos a ver, esto ocurre 65 millones de años en el pasado de nuestro planeta pero sugiere que desde ese entonces ya existían civilizaciones futuristas en otros planetas, en uno de ellos es donde habita el piloto espacial Mills quien está a punto de embarcarse en una misión de exploración que durará dos años, esto con el fin de pagar el costoso tratamiento médico que necesita su hija enferma (Chloe Coleman) sin el cual no podrá sobrevivir.
Ya embarcados en la misión y de camino a su destino que desconocemos y que nunca mencionan, la nave se encuentra con un campo de asteroides chocando con ellos, los daños sufridos hacen que tenga que estrellarse en un planeta para ellos desconocidos, sabemos que había una tripulación que estaba en sueño criogénico y que mueren con el impacto excepto uno,que resulta ser una niña de la misma edad que su hija, el planeta, que tiene un terreno pantanoso y desconocido en donde explorar no es la mejor opción pero sí lo necesario para poder ubicarse y saber qué es lo que harán.
Mills y Koa emigran desde los escombros de la nave a la cima de una montaña para que puedan comprobar si la cápsula de escape que se encuentra allí aún funciona y puedan salir y ser rescatados en el espacio, lo que más esperamos ver son estas criaturas aterradoras que supuestamente jamás han visto a un ser como ellos, en este punto no podemos decir que sean humanos, establecieron que son alienígenas varados en nuestro planeta, esto representa un peligro para su supervivencia la cual tendrán que mantener a toda cosa si quieren ser rescatados.
Es un poco decepcionante que lo que tanto esperamos ver se nos muestre de manera tan intangible, tan poco elaborada que raya en lo modesto y mal hecho, en algunas secuencias estos dinosaurios sorprenden por su agilidad y apariencia pero en otras se ven tan cursis y falsos que son como aquellos que utilizan en producciones muy menores y baratas, el mezclar tecnología compleja como el uso de un rifle de rayos con el período Cretácico debería más que sorprendernos al verlos en acción en este entorno prehistórico y eso no sucede.
Los pocos intentos que tiene de humor fracasan principalmente porque usan un bullyng sutil de que Koa se burla de Mills por ser tan disciplinado, los momentos de peligro terminan demasiado limpios y exactos como para que nos dé tiempo necesario a nosotros como espectadores de vivir la experiencia del suspenso, se va más por el lado de la acción rápida y evasiva, todo pasa tan de repente que tampoco vemos lo que sucede en un plano secuencia donde entendamos a qué se enfrentan y como lo resuelven.
El trabajo de dirección se siente disparejo, pareciera que los directores no terminaron de ponerse de acuerdo en la perspectiva de las tomas, es cierto que en momentos planos inteligentes muy bien desarrollados que podrían haber resultado mucho mejores en su etapa final de edición, es evidente que toman toman elementos de la franquicia Jurassic Park, la huella gigante en el lodo, el ojo amarillo de un dinosaurio mirando amenazadoramente a través de una ventana, las persecuciones entre los árboles de un bosque pantanoso, el acecho de criaturas que cazan en manada, la resolución de peleas que se dan por casualidad, y es inevitable no hacer las comparaciones propias, ya vimos dinosaurios casi reales y esto trata solo de imitar, el uso de este elemento queda muy por debajo de lo esperado, lo que queremos ver son dinosaurios en una película que promete tenerlos, sus apariciones son muy contadas y tampoco hacen uso de muchas especies, hacia el final podemos ver por fin un Tyrannosaurus Rex que tampoco cumple con lo que debería ser, vamos, estamos ante un dinosaurio enorme y letal, algo que representa un gran peligro y que aquí se queda solo como algo que tenían que poner para seguir compitiendo con la imitación, una erupción de un géiser en el momento oportuno que ayuda al guión a que los involucrados salgan avantes y una catastrófica lluvia de asteroides que terminará en lo que ya todos sabemos, la extinción de estas criaturas.
Todo lo anterior es contra reloj, un asteroide gigantesco va a chocar con la Tierra y estos seres alienígenas con forma humana deben salir antes de que esto ocurra, un elemento muy simple para justificar que el hecho de estar aquí ya no causa una reacción en un futuro para nuestro planeta, no hay la más mínima consecuencia ni se explora lo que podría pasarnos a nosotros como civilización en un futuro con la llegada de esta nave, simplemente se lo dejamos al asteroide y listo.
Esto es una clara desviación de lo que como público que asiste a una sala de cine espera de una película de ciencia ficción con dinosaurios, Beck y Woods buscan desesperadamente que su proyecto sea diferente y novedoso sobre estas peligrosas criaturas y no funciona del todo, y es por el hecho de que desde su guión las cosas no son planteadas de la manera correcta y juegan a que como espectadores estamos adivinando qué sucedió antes, durante y lo que pueda pasar después en una fórmula tan gastada y trillada que solo deja esto en el intento por tener una propia personalidad y aportar algo al género que la ocupa.
Como es de esperarse no solo las referencias a películas con dinosaurios están presentes, tenemos el tema del espacio de donde se apoyan de la idea de qué pasaría si un miembro de la tripulación del Nostromo en Alien aterrizara en la Tierra hace 65 millones de años o bien de cualquier nave con tripulación que ya hayamos visto antes, este es otro elemento que falla dentro de esta cinta, jamás establecen de dónde vienen y como es que llegaron hasta nuestro planeta, es estúpido que Mills se sorprenda de que haya una niña de la edad de su hija como parte de una tripulación, ¿qué acaso no revisó o leyó quienes estarían en el viaje? Estos agujeros en el guión hacen que todo parezca sacado de la manga y puesto al servicio de la acción sin tomar en cuenta que estos 2 géneros tienen reglas, el intento por plantear las propias no funciona y no resulta.
Su narrativa de hechos es tan confusa que por un lado se aleja de la idea de tener dinosaurios y se aleja aún más de la idea de explorar un viaje por el espacio/tiempo, solo podemos deducir que esto sucede en un tiempo real dentro de la misma cinta y que nuestro planeta está aún en evolución mientras que estos alienígenas ya tienen una tecnología sumamente avanzada, que dejen este elemento tan importante para desarrollar y concretar la trama para hacerla medianamente coherente es un grave error, emular a la ciencia ficción de los años 50 en la que los personajes centrales provienen de una civilización alienígena que existió hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana y aterrizaron en un planeta que no conocen pero nosotros sí, tampoco es un elemento que funcione como debería, es absurdo y decepcionante que teniendo tantas referencias el resultado no haya sido tan favorecedor como se pudiera haber esperado, toma algo de aquí y de allá y al final tiene una mezcla de todo que no sabe como acomodar en su propio contexto narrativo, lo que interrumpe y entorpece enormemente su evolución y desarrollo.
Podríamos decir que no todo es tan malo, la fotografía es buena, la ambientación y el vestuario son buenos, las actuaciones quedan muy por encima de lo que son los personajes pero llegan a convencer con este discurso que claramente no podía faltar sobre el amor, la paternidad, la supervivencia, el ingenio, la amistad, el compañerismo, que están siempre presentes porque esto también está a favor de una trama endeble en donde tenemos que sentir pena por un hombre que está a punto de perder a su hija con otra niña que para empezar no habla su idioma y a la que tiene que rescatar y proteger a toda costa de todos estos peligros inminentes, bien sabemos que no lo hace por ella sino por el recuerdo de su hija, total, a esta niña ni la conoce pero el sentido paternal hace lo propio.
El final es más que predecible, Mills y Koa logran salir del planeta hacia el espacio donde serán rescatados mientras que el asteroide choca con la Tierra ocasionando la extinción masiva de los dinosaurios, afortunada o desafortunadamente no dejan algo abierto para una posible secuela, lo que no se explicó así se queda, el cometido es que se pase un buen rato y nada más.
El cast lo conforman Adam Driver, Ariana Greenblatt, Chloe Coleman y Nika King quienes hacen lo que pueden con lo muy poco que tienen, Driver es un actor que supera por mucho a su personaje pero pese a esto su trabajo es bueno y podría ser un gran hombre de acción con un buen guión, un buen personaje y una buena dirección.
La música compuesta por Chris Bacon resulta igualmente extraña, Danny Elfman estaba considerado para las composiciones y fue Bacon quien se quedó con el trabajo teniendo a Michael Giacchino como consultor de partituras lo que hace que esta mezcla audiovisual tampoco tenga una personalidad propia que ayude al desarrollo de todo con piezas que sorprendan, la música es para variar otra imitación a lo que ha hecho Elfman que ya previamente colaboró con Raimi en las películas de Spider-Man (2002) y Spider-Man 2 (2004)
En conclusión, 65 es una cinta que solamente entretiene y que pretende ser algo más de lo que promete pero que falla en el intento, un ejemplo más de que un mal guión, una mala dirección y el exceso de referencias mal utilizadas quedan solo en algo pasajero para verse en una tarde en donde no hay nada más que ver.
65 ya está disponible en salas cinematográficas.
