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Reseña: Shazam! Fury of the Gods es simple y mediocre pero entretiene

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2019 trajo a la pantalla grande a un personaje de DC Comics poco conocido y apreciado que causó agrado entre propios y extraños, Shazam!  Fue producida por New Line Cinema, DC Films, Safran Company y Seven Bucks Productions, distribuida por Warner Bros. Pictures, es la séptima entrega del ya extinto DC Extended Universe.

El director David F. Sandberg encontró la manera de que este superhéroe se viera y se sintiera fresco, renovado y moderno, una comedia de acción ligera que bien podría ser parte de un universo en donde pudiera interactuar con otros personajes y hacer su aporte en una meta historia.

La realidad actual de estas producciones ha dado un giro inesperado a partir de que James Gunn co-presidente y co-director ejecutivo de DC Studios junto con Peter Safran tienen la idea y el interés de crear un universo cinematográfico compartido desde cero y alejarlo del tono épico que planteó Zack Snyder en su momento, permitiendo que estos estudios pongan fin a lo que ya estaba hecho.

¡Shazam! Fury of the Gods es una continuación directa que explora más de los personajes en una historia llena de fantasía, comedia y acción que pareciera que es más de lo que pretende ser, que tentativamente cierra un ciclo pero deja abierta la posibilidad de que sus aventuras aún  no hayan terminado.

¿De qué va la película?

Luego de enfrentarse con el Dr. Sivana (Mark Strong) continúa la historia del ya casi adulto Billy Batson (Asher Angel) quien junto con sus compañeros de acogida aún están aprendiendo a combinar la adolescencia con su alter ego de un superhéroe adulto, todo parece ir bien hasta que cuando las Hijas de Atlas un vengativo trío de antiguas diosas llegan a la Tierra en busca de la magia que les robaron hace mucho tiempo, Shazam y su familia se enfrentarán a ellas en una batalla por sus superpoderes, sus vidas y el destino de su mundo.

El planteamiento de una familia de adolescentes y pre adolescentes que se transforman en superhéroes adultos da para contar una larga historia que paralelamente sea del gusto de chicos que se identifiquen con ellos y de grandes que puedan disfrutar de un poco de comedia y acción en un tomo más ligero y nada en serio.

Shazam! sorprendió al plantear que en este caótico mundo de héroes y villanos se podía ver desde diferentes perspectivas, con referencias, guiños, homenajes a más personajes fueron el deleite para propios y extraños que esperábamos un cameo importante que se dio a medias al final pero que cumplió en parte con las expectativas que muchos teníamos, después, esperábamos que la cinta de Black Adam (2022) abriera la posibilidad de su encuentro en una épica batalla, bien sabemos que eso ya no va a suceder.

Siendo fiel al cómic, su adaptación ha sido modernizada y establecida como algo más para las generaciones actuales, problemas de bullyng, cambios de identidad, la aceptación, el encontrar su propio lugar mientras salvan al mundo de grandes amenazas en las que dentro de su propio contexto fantástico puede ser real.

Los creadores de esta franquicia esperaban dar más en la justa medida en la que el estudio se los permitiera pese a su muy tibia recepción en taquilla, Shazam! Fury of the Gods hace lo propio y cumple con no solo entretener sino con todos aquellos fans que esperaban que esta cinta no fuera pospuesta por más tiempo y que terminara siendo cancelada como fue el caso de Batgirl, afortunadamente eso no sucedió.

Como historia de adolescentes funciona bien porque se centra principalmente en una fantasía genérica con la ayuda de su familia de hermanos huérfanos que pese a los problemas que tienen se burlan descaradamente de la primera película y de lo que actualmente está sucediendo con estos estudios y sus planes a futuro, todo esto mientras se enfrentan a un trío de hermanas que se autoproclaman como las Hijas de Atlas, Hespera (Helen Mirren), Kalypso (Lucy Liu) y Anthea (Rachel Zegler), que quieren vengarse y recuperar aquello que se les fue robado.

Todo esto comienza con las hermanas Espera y Kalipso entrando a un museo en donde se exhibe el mítico báculo de los Dioses, mismo que roban dejando un caos a su paso convirtiendo a todos los asistentes en piedra, mientras tanto Shazam! Está hablando con un pediatra acerca de sus poderes y de que no siente que los merezca porque no está haciendo nada para contribuir al bienestar del mundo que lo rodea, hace comparaciones en velocidad con Flash y con lo viril que luce Aquaman.

Estando en casa se enteran que un puente está por colapsar poniendo en peligro a quienes circulan por el, es de esperarse que estos 6 héroes tratarán de salvar el día con resultados que nadie esperaba, sí, el puente se viene abajo y a pesar de esto quedan como los salvadores que aún no pueden controlar sus poderes y mucho menos trabajar en equipo mientras que la ciudad los llama “el fiasco de Philadelphia, Billy también anhela saber cuál es su “nombre de superhéroe” y de cómo se llamará el grupo que lo acompaña.

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Mientras discuten cada uno sus problemas las hermanas tienen secuestrado al hechicero que inexplicablemente sobrevivió a los eventos de la primera película, a quien obligan a reparar el báculo de los Dioses diciendo la palabra SHAZAM! Con esto ellas tendrán el poder de restaurar su mundo lo que significa la destrucción del nuestro, en la escuela Freddy conoce a Anthea quien se hace pasar por una estudiante para descubrir a los héroes para que sus otras hermanas les quiten sus poderes.

El humor que se maneja si bien es divertido está muy al servicio del guión escrito por Henry Gayden quien fue guionista de la primera parte y Chris Morgan, el humor es una parte importante dentro de la trama, es parte de la personalidad de la misma película, una historia donde los adultos se comportan como niños que tampoco son niños y nunca aprenden a comportarse como adultos.

La película tiene buenos momentos, mucha acción y unos efectos especiales que cumplen pero que no sorprenden más allá de lo que anteriormente vimos, los personajes oscilan entre estar desarrollándose más sin tener una base que concrete estos cambios, por lo que sus escritores recurren al cliché del discurso moral enfocado más hacia los adolescentes, el aceptarse a sí mismo, el encontrar un lugar, el amor de la familia, el aprendizaje, el auto descubrimiento, la amistad, el compañerismo, el saber trabajar en equipo y la tolerancia, elementos que ya hemos visto que se aplican en su primera parte y que aquí funcionan muy a medias, para ser una secuela directa en momentos se siente que no lo es y que quiere tomar un rumbo que no tiene definido hacia dónde, como ejemplo tenemos la batalla final entre Shazam! y Kalypso que se enfrentan a muerte cada uno por defender sus propios intereses e ideales lo que deja fuera por completo el que se unan como equipo y que cada uno demuestre con su poder único y especial que pueden llegar a ser un buen grupo, eso no sucede.

Billy Batson muere y el hechicero dice que el báculo ya no tiene magia y solo la chispa de un Dios podrá restaurar su poder, es aquí donde vemos el cameo más esperado y por lo que creo vale la pena toda la cinta, Wonder Woman (Gal Gadot) usa sus poderes para restaurar el báculo y así traer de nuevo a la vida al adolescente, y aquí nos preguntamos ¿no se suponía que Diana es una semi diosa y no una Diosa como tal? La respuesta a esta pregunta nos deja en claro que se ignora todo lo anterior a favor de lo que sucede justificándolo a manera de chistes.

Es evidente que este trabajo tiene grandes fallos, los agujeros argumentales de sub tramas que no concretan absolutamente nada ni aportan algo lo suficientemente tangible para que creamos que esto va en serio, otro problema es el casting de adolescentes que para este momento ya están demasiado grandes en edad y se ven más adultos siendo niños lo que rompe con la dinámica de chistes y bromas que constantemente hacen con el fin de alargar más una trama que antes de la mitad dio todo lo que tenía que dar.

Es decepcionante que una vez más DC y Warner Studios tenían todo para que esto funcionara, el problema es que se retrasó demasiado en ser presentado que poco a poco fue perdiendo el interés de los mismos ejecutivos y de la audiencia en general, recientemente salió a la luz en redes sociales el rumor de que fue Dwayne Johnson el que no quiso que hubiese cameos de estos personajes en sus respectivas películas, siendo en esta la que eliminaría la escena post créditos en donde se veía a los miembros sobrevivientes de la SJA pidiéndole a Shazam! que se uniera a ellos, mientras se deciden a si es cierto o no, la realidad es que los estudios ya querían quitarse esto de encima y empezar desde cero todo este desastre cinematográfico que ellos mismos crearon.

La fórmula de narrar todo apoyándose en chistes funciona siempre y cuando lo que se establece sea sólido y respete su misma trama esto permite que pueda bromear consigo misma, aquí las constantes bromas cansan y aburren dejando de ser graciosas, el abuso de este recurso tampoco aporta nada porque simplemente está muy mal manejado.

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La primer escena post créditos liga estos eventos directamente con la serie Peacemaker que es sin duda en sello de Gunn en esta producción y que al parecer va a tomar un rumbo completamente diferente ubicando más a este personaje como algo más irreverente y cínico en una línea que definitivamente no es la suya, todo en este proyecto se siente demasiado forzado empezando por su historia y terminando por la resolución del conflicto y su narrativa, es de suponerse que un cameo importante ubica las cosas en otro contexto y no simplemente para tratar de levantar lo que hace mucho que se cayó.

En lo que respecta a la dirección David F. Sandberg deja las cosas demasiado flojas, tiene un cast de actores impresionantes pero no sabe qué hacer con ellos ni con sus tiempos en pantalla, cada personaje está endeblemente definido, no se entiende cuales son realmente sus motivaciones y lo que los inspira a cometer actos que terminarán en una inminente redención, el trío de villanas en ningún momento se sienten como una verdadera amenaza empezando porque Anthea nunca estuvo de acuerdo con los planes dizque malvados de sus hermanas y pasa de ser Diosa a humana a nuevamente a Diosa sin que con ello haya una consecuencia.

Un elemento que será el que utilicen para concretar su plan es una fruta del árbol de la vida que plantada en un estadio de baseball libera monstruos que ayudarán a destruir este mundo y los únicos seres mágicos que puede hacerles frente es una manada de unicornios, es muy fácil como pasa el guión de ser una comedia de acción fantástica a tener momentos sumamente estúpidos, y aquí cabe hacer la pregunta ¿era necesario quitarles los poderes a estos chicos para que termine montando unicornios? Evidentemente la respuesta es un no, el mal manejo de la idea principal hace que todo vaya de tropiezo en tropiezo cayendo cada vez más en el absurdo.

Es cierto que en el mundo de los super héroes todo es posible, lo hemos visto en series animadas y en un sinfín de viñetas, la diferencia es que cada una de estas presentaciones cuenta con una historia definida para sus personajes, eso enriquece su valor y permite que evolucionen junto con la audiencia y los lectores, en el cine esto cambia, el tiempo y formato son más limitados y concretar los puntos a tratar en la historia con una narrativa que la haga ágil y entendible para todo público es lo primordial, sin alterar la esencia de lo que es y son los personajes y ver esa evolución en el tiempo asignado pero una cosa es hacer esto y otra no saber cómo manejar estos conceptos.

Entonces, por un lado no nos complace decir que Shazam! Fury of the Gods tiene más de lo mismo humor, acción, corazón, una dinámica familiar entre lo poderosos que son y sus contrapartes humanas pero también adolece con una trama bastante gastada e incoherente, junto con un final demasiado largo y sobrecargado.

El cast tiene nuevas incorporaciones tenemos a Zachary Levi, Asher Angel, Jack Dylan Grazer, Rachel Zegler, Adam Brody, Ross Butler, Meagan Good, Lucy Liu, Djimon Hounsou y Helen Mirren quienes aparte de estar pésimamente dirigidos hacen lo que pueden con el guión que tienen, en el caso de Mirren su personaje le quedó sumamente corto o bien en el caso de Levi que teniendo tanto carisma no logra mejorar lo que hizo en la primer parte.

La música compuesta por Christophe Beck tiene piezas que sobresalen a la acción y otras que solo están para ser estruendosas sin aportar nada al medio audiovisual que ocupa, un trabajo termitente que tampoco logra estar a la altura de lo que promete.

En conclusión, Shazam! Fury of the Gods es el decepcionante pero entretenido cierre a lo que pudo ser una franquicia de películas que bien podían tener su propia personalidad y lugar en un multiverso que de ser mejor planeado y desarrollado tendría más que solo un éxito pasajero.

Shazam! Fury of the Gods ya está disponible en salas cinematográficas.

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