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Reseña: The Flash es una buena despedida que pudo ser mejor

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The Flash ha sido la película del género de superhéroes con más problemas para poder llevarla a la pantalla grande, los constantes cambios de director y de su guión fueron modificando la idea original de un multiverso en el DCU concebido por Zach Snyder.

Es difícil que una adaptación con tantos inconvenientes trate de ser lo más fiel posible al material original y sea reflexivo y ligero, desafiante y complaciente con propios y extraños, que tenga su propia personalidad y estilo pero que también respete una continuidad y deje satisfechos a todos.

The Flash marca el final de lo que pudo ser una era gloriosa para los personajes de DC Comics y que representa el inicio de una etapa completamente nueva que sigue sin tener una dirección fija de hacia dónde quiere ir y que se esfuerza por mantenerse vigente.

Este velocista escarlata no está salvando nada, ni tampoco pretende justificar todos los fallos de un estudio que ha tomado pésimas desiciones y que ahora que está a cargo de James Gunn parece ser que las cosas van a mejorar paulatinamente para estos icónicos personajes que merecen tener un lugar más digno en la historia del entretenimiento y la cinematografía.

¿De qué va la película? Spoiler Alert

Cuando Barry Allen (Ezra Miller) utiliza sus superpoderes de velocidad para viajar en el tiempo con el fin de cambiar un acontecimiento del pasado para intentar salvar a su familia inadvertidamente altera el futuro y queda atrapado en una realidad en la que no existen los metahumanos y en la que el General Zod (Michael Shannon) ha regresado y amenaza con terraformar el planeta y eliminar a toda la humanidad, Barry tiene que salvar el mundo en el que se encuentra y volver al futuro que conoce, la única esperanza de Barry es correr por su vida y por la de aquellos que ama y que se encuentran en un inminente peligro.

Era de esperarse que una película como esta haya tenido pruebas y proyecciones privadas para saber la opinión de los críticos y expertos en la materia para dar un visto bueno parcial sobre el resultado, bien sabemos que todo esto se verá reflejado en taquilla y depende de su éxito que Barry Allen salve o no un universo cinematográfico que se ha ido desmoronado poco a poco y que pretendía ser tan bueno o mejor que lo ya hecho por Marvel Studios.

La idea de explorar el multiverso y las consecuencias que conlleva el cambiar algo en uno de ellos para que todos los demás colapsen ya se había explorado antes con un éxito muy discreto en la película animada basada en el comic del mismo nombre Justice League: Crisis in Two Earths (2010) en donde podemos ver algo muy similar a lo que aquí está ocurriendo.

The Flash como película es la mezcla de muchas cosas que se apoya en el fan service de una manera en la que parecería que todos quedamos más que satisfechos pero que no logra desviar del todo la atención que tienen algunos por rescatar el famoso “Snyderverse” y que continúe contando historias con los mismos actores, esto es más una obsesión absurda y estúpida de un grupo de fans que aún tienen fe de que esto pueda llegar a concretarse en algún momento, sin tomar en cuenta que los cambios para crear algo nuevo son necesarios, que lo que no pudo ser en su momento ya no podrá serlo ahora y mucho menos después.

The Flash como película aboga mucho por una nostalgia sincera con una primicia que es el deleite de aquellos fieles seguidores de las películas de este estudio a lo largo de más de 50 años, pero que desafortunadamente no ha superado las expectativas ni ha dejado satisfecho a nadie y nos ha dejado parcialmente satisfechos, la mezcla de elementos que toman como base la historia en cómic de Flashpoint escrito por Geoff Johns y dibujada por Andy Kubert (2011) en donde hay un reinicio en el universo de DC Comics y en la que Barry Allen viaja al pasado para salvar a su madre de ser asesinada.

Este último elemento es la piedra angular de lo que vamos a ver, pero junto con ello también veremos un universo en el que las cosas han cambiado, en el que personajes como un viejo Batman (Michael Keaton) y una joven e inexperta Supergirl (Sasha Callie) serán quienes ayuden a los Barry Allen de estos 2 mundos ante una amenaza que no viene del general Zod sino que viene de una acción tan simple como poner o quitar una lata de puré de tomate de una cesta que puede salvar a su madre de morir y a su padre de seguir en la cárcel acusado de haberla matado.

La película no sólo explora y detalla las consecuencias de hacer un cambio en el futuro de la vida del protagonista sino que también es un homenaje a las películas que tienen como tema base los viajes por el tiempo, las referencias ayudan a que este guión se mantenga en la cuerda floja contando una historia en la cuál se van desarrollando sub tramas, mismas que se nos van contando a medias porque el estudio no arriesga el potencial de lo que esto pudo haber sido si las cosas se hicieran de la manera correcta.

Muchos estaremos de acuerdo que para que esto se llevará a cabo podrían recurrir a un cliché muy usado en estas pasadas décadas que es dividir el guión en una o varias partes para tener más amplitud de conocer bien a los personajes, que estos tengan un desarrollo un clímax y una conclusión, vamos, si lo van a hacer que lo hagan bien pero eso aquí no sucede.

Desde el inicio se plantea hacia dónde van las cosas, los créditos iniciales muestran la evolución del logo de Warner Bros Studios a lo largo de los años lo mismo que el logo de DC Comics, la primera imagen es la de un reloj avanzando muy rápido, lo que ya nos da la idea de velocidad, luego vemos a Barry viendo su reloj indicador de energía y pidiendo un sándwich al dependiente de un restaurante en el que hacen alusión a que debe prepararse sin prisas y con calma, el tiempo es un elemento que aquí juega un papel muy importante porque Barry ha descubierto que una extensión de sus poderes es que si corre lo suficientemente rápido puede viajar en el tiempo.

La idea que aquí se plantea sobre la speed forcé es muy distinta a la que ya vimos en la serie The flash transmitida por el canal CW (2014 – 2023) y que de esta y de algunos cómics toma el elemento de que hay algo más, hay algo que habita en esta zona y que es peligroso si tratas de alterar lo que es y representa, sabemos que científicamente eso es imposible pero que ya han hecho pruebas que confirman teoría sobre viajes en el tiempo usando este planteamiento, esta es una de las cosas que más han enriquecido el género de ciencia ficción fantástica, que como espectadores podamos ver que lo imposible puede hacerse posible, las secuencias del viaje por el tiempo son buenas y reflejan su propia personalidad, sobre un tema que ya ha sido contado innumerables veces lo único que queda por hacer es o reinventarlo o caer el los típicos clichés disfrazados de homenajes, en este  caso en particular representar esto y el paso entre universos sigue la línea de las películas de DC y de su material en viñetas, una esfera que te cubre y protege de la alta fricción.

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El sentimentalismo conmovedor que maneja viene de Nora Allen (Maribel Verdú) quién pide a Henry Allen (Ron Livingston)  que regrese al supermercado a buscar una lata de puré de tomate Cuando el pequeño Barry (Ian Loh) escucha una conmoción que hay en la cocina de su casa y baja las escaleras, encuentra a su madre en el piso de la cocina con un cuchillo clavado en su pecho y a su padre pidiéndole a gritos que llame a emergencias, después de que Barry tiene una charla incómoda sobre el juicio de apelación con su padre con su ex compañera y ahora reportera Iris (Kiersey Clemons) supone que puede usar egoístamente sus poderes para viajar en el tiempo y volver a ese día y arreglar las cosas sin tomar en cuenta que Bruce Wayne (Ben Affleck) le advierte que hacer eso puede traer graves consecuencias, agregar una lata al carrito sin interactuar con nadie puede salvar a sus padres de su desafortunado destino, cosa que no es nada sencilla.

Al tratar de volver al presente es interceptado en la speed forcé por un ser extraño que lo saca y lo deja en el día 29 de septiembre, día en el que más tarde adquirirá sus poderes, el encuentro con un Barry más joven en una línea de tiempo alterna ocasiona que pierda sus poderes y que sea el Barry de esa realidad quién los adquiera, junto con esto vienen más complicaciones de cómo poder obtenerlos y regresar a su tiempo, un evento está por cambiarlo todo, El General Zod ha llegado a la tierra buscando a un kriptoniano, la idea de regresarnos al 2013 con los eventos que sucedieron en Man of Steel es brillante pero nada sorprendente, ya lo vimos siendo ejecutado en Back to the Future part 2 (1989), en un mundo sin superhéroes el único recurso con el que cuentan es buscar al Batman de esa realidad para que les ayude a combatir esta amenaza, la aparición de Michael Keaton en el personaje que lo hiciera el ícono que es hoy es un elemento que se presenta a medias y nos deja la pregunta ¿si hay más Batman´s en otros universos con características físicas diferentes a las que conoce ¿por qué él y su entorno no cambian?

Sabemos hasta el cansancio los problemas que ha enfrentado esta cinta para realizarse, el guión escrito por Christina Hodson es una mezcla de ideas que vienen de los que fueron antes rechazados, su trabajo de hacer que todo sea coherente en este universo no ha sido tarea fácil y es justo aquí donde tiene uno de sus principales fallos, los agujeros que hay en esta historia son más que evidentes, da a sensación de que entre escenas estamos viendo mini películas diferentes que no tienen un inicio ni una conclusión lógica pero que tratan desesperadamente de encajar, o las escenas innecesarias como el rescate de unos bebés al principio de la cinta, el humor que maneja a cada momento nos puede parecer muy gracioso en un inicio pero después se va haciendo cada vez más pesado, no es necesario que una cinta de este estilo y nivel cuente con un recurso tan cómodo que justifique estos errores, la película piensa mucho en lo que quiere decir y no lo suficiente convincente en cómo lo dice, y ya no hablar del discurso moral que involucra el amor por la familia y bla bla bla que aquí ya se sobreentiende y no se detiene mucho en esto ni en otras cosas más importantes.

Las referencias y fan service que maneja está estratégicamente planeado y puesto para que no nos quede ni les quede la duda de que van a funcionar, basado en hechos reales de situaciones que no llegaron a tener un desarrollo como lo son el Eric Stoltz que fue cambiado por Michael.J Fox en la trilogía de Back to the future o que este haya sido el protagonista de Footloose (1984 )en lugar de Kevin Bacon y que este haya sido el protagonista de Top Gun (1986), algo que ya había sido referenciado en The Last Great Hero (1986) y la serie televisiva Fringe (2008 – 2013), estas referencias a un cine que no pudo ser se concreta más adelante en la cinta con el cameo y aparición de Nicolas Cage como el Superman que nunca pudo ser.

El director Andy Muschietti usa esto a favor de un guión que funciona de manera parcial si tomamos en cuenta que el concepto y contexto de un multiverso que no ha sido explorado cinematográficamente en live action y que es necesario que tenga cambios, en la historia original sabemos que es Reverse Flash/ Eobard Thawne quién asesinó a Nora Allen y crea un bucle temporal en donde nace un Flash para ser puesto a prueba una y otra vez con este evento, la cinta deja claro que sin este elemento no podrían ser quienes son en sus vidas y tierras, es la esencia básica del héroe que salva a otros para que no corran su misma suerte.

Aquí no había otra forma de representar al villano y usaron un recurso brillante y también muy poco original de que fuera el joven Barry quien en su intento desesperado por ayudar a que su madre no muera ha viajado una y otra vez en el tiempo para tratar de encontrar una solución a un problema que no puede resolverse y que haga lo que haga Batman y Supergirl terminarán muriendo, la única manera es que Barry del futuro viaje al pasado y arregle las cosas y deje que sigan el curso que han tomado hasta ahora y para eso hay que detener a este ser y Barry termina sacrificándose para que con su muerte su él del futuro ya no exista, un recurso breve que no necesita más explicaciones y que funciona muy bien.

El hacerlo le recuerda que un recurso que usó la corte pero que no fue aceptado para probar la inocencia de su padre ante el crimen del que lo acusan son las cámaras de video que hay en el minisuper, la escena más emotiva cuando debe despedirse de su madre con la firme creencia de que en otro mundo, en otro universo ella ha seguido con su vida, cambiar las latas de tomate y ponerlas estratégicamente para que se revele que el padre sí estuvo ahí podría parecer un cambio casi sin importancia pero que cae en el mismo egocentrismo de su protagonista, al regresar a su supuesto presente las cosas parecen ser normales, su padre será exonerado de los cargos y puesto en libertad, pero es aquí donde las cosas toman otro rumbo ya que el Bruce Wayne que debería ser interpretado por Ben Affleck ha cambiado por el Bruce Wayne de George Clooney lo que explica que la teoría explicada con el spaguetti vuelve a cumplirse y Barry Allen está perdido entre líneas temporales y multiversos.

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El usar este recurso es la manera más decente de terminar con toda una década de películas llenas de errores que trataron de emular el éxito de otras y que no pudieron ser bien llevadas, cancelaciones en proyectos como Batgirl nos dejan claro que no volveremos a ver a Michael Keaton como Batman una vez más aparte de esto, que el futuro de la Supergril de Sasha Callie queda en un quizá pueda ser y por último y por los problemas y escándalos a los que se ha enfrentado Ezra Miller lo dejan fuera de cualquier proyecto a menos que los brillantes ejecutivos de los estudios Warner Bros decidan estúpidamente hacer una secuela de esto.

En este mundo alterno y del pasado no existe un Superman que fue interceptado por Zod para extraer el código genético Kriptoniano y muere en el proceso, la variante es que ha sido Kara Zor-El que se convertirá en Supergirl cuando es rescatada de un complejo ruso en vez de que fuera C.A.D.M.U.S porque habría que explicar demasiadas cosas donde la tiene prisionera la que lo posee y que ha sido compañera de viaje de Kal-El a la tierra, siendo ella quien asuma el breve papel de heroína, tampoco existe una Wonder Woman ni un Arthur Curry, esto es echar un vistazo a lo que podría ser un mundo sin nadie que lo defienda, cuando el Bruce Wayne de esta realidad les explica a los Barry´s con unos spaguettis  lo que representa hacer un cambio en algún punto del tiempo trae más problemas que soluciones.

Ahora tienen el problema de un Barry sin poderes, un mundo sin superhéroes, una amenaza espacial que está por destruir el planeta y regresar a un tiempo y mundo sin cambios parece imposible, tanto como su guión y sus efectos especiales que tienen serios problemas en pantalla, el render en la integración de las imágenes cuando pasas de la pantalla verde a los escenarios digitales está muy mal ejecutado en algunas tomas en donde ver correr a Flash en una velocidad más lenta y que todo a su alrededor pase demasiado rápido se ve sumamente artificial, es una pena que nunca hayan podido hacer que este personaje en pantalla grande logre tener movimientos creíbles y reales como lo que hicieron en la serie de televisión.

Otras secuencias de acción son vistosas, bien coreografiadas en la que vemos todo como debe ser sin la imperiosa necesidad de que suceda de noche y que tengamos que estar adivinando lo que está pasando, las múltiples proyecciones previas les dieron la posibilidad de poder corregir errores y cambiar cosas en el argumento con lo que ya se tenía filmado, un fallo que no pudieron reparar e hicieron lo que pudieron con lo que tenían para salvar un proyecto que estaba destinado al fracaso.

Si cada referencia al universo a la que pertenece hubiese sido llevada a cabo de otra manera aunque esto implicara dividirla en partes el resultado sería muy distinto a lo que vemos, se nota que si sabes la historia de lo que hay detrás de todo esto estaremos de acuerdo en que James Gunn lo que quiere es deshacerse lo más rápido posible de todo esto y seguir con sus planes de un reinicio de todo, pero señor mío, las cosas no se hacen así no sea estúpido y tome muy altamente en cuenta que si le va a dar un cierre a lo que a muchos ha gustado hágalo bien, por una parte para que todos quedemos medianamente satisfechos y que en lo que le corresponde pueda tener más credibilidad en lo que está haciendo y el rumbo que están tomando las cosas.

Los cameos que aparecen desde el principio son fabulosos, volver a ver al Alfred, Batman, Wonder Woman así como a Superman de Christopher Reeve y Supergirl de Helen Slater las películas de los Salkind, al Superman de Superman Lives, que hagan referencias a series en blanco y negro como The Adventures of Superman con George Reeves, a Adam West del Batman del 66 es una de las mejores partes de esta cinta, y que estará en el gusto de todos tenga o no un buen acabado en sus efectos especiales.

Hablar de su cast es hacerlo aparte, Ezra Miller sorprende muy gratamente con una actuación triple a la que le da a cada uno de los personajes su propia personalidad y estilo, llevándolos a un nivel en el que creemos que estas 3 personas sí son diferentes aunque sean el mismo en diferentes tiempos y mundos, Michael Keaton repite frases que ya habíamos escuchado en sus anteriores encarnaciones del personaje y que toman otro sentido en el contexto de la historia, por último Sasha Calle también agrada y llena la pantalla grande con una interpretación de una mujer que viene de otro planeta y que al ser prisionera no tiene los valores ni el amor por la humanidad y por un planeta que no conoce y que a su parecer no debería ser salvado, la estructura de estos personajes es sólida y entendible en cada una de sus motivaciones, entendemos que hacen lo que deben hacer porque no hay nadie más que lo haga.

A ellos los acompañan, Michael Shannon, Ron Livingston, Maribel Verdú, Kiersey Clemons, Antje Traue, Ben Affleck, Gal Gadot, Helen Slater, George Reeves, Teddy Sears, Jeremy Irons, Temuera Morrison, Adam West, Nicolas Cage y Christopher Reeve, sean en versiones digitales o reales, es bueno volver a ver a estos actores re interpretando a sus personajes.

La música compuesta por Benjamin Wallfisch tiene lo necesario para ser espectacular con los simples de los temas de Batman compuesto por Danny Elfman y de Superman por John Williams y que a la vez tenga su propia personalidad, un trabajo musical que si bien no es lo más emblemático de este compositor si es algo que es digno de escucharse por separado.

En conclusión, lo bueno que tiene The Flash es muy bueno y lo malo es evidente, como cierre de un universo es digno y aceptable, un trabajo que queda a medias al cumplir y que llega demasiado tarde y mal pero es lo que hay que pudo ser mucho mejor, con lo que comprobamos que lo que mal empieza, mal termina y esto es con lo que nos quedamos y nos despedimos.

The Flash ya está en HBO max.

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